domingo, 28 de junio de 2015

Papá, papá, ¿podemos tener un gatito?

Esa pregunta, por más sencilla e inocua que parezca, puede conllevar a una gran enfermedad.

Se ha demostrado, que los gatos, especialmente cachorros, tienen una relación muy cercana con bacterias del género BARTONELLA. Éstas bacterias gram negativas, parásitos facultativos, suelen ser transmitidos por un vector como las pulgas, garrapatas y mosquitos. Y su lugar favorito son las garras de los gatos. 

Es por eso, que al momento de la revisión de un paciente, la historia clínica y el interrogatorio son de suma importancia para diagnostica la FIEBRE POR ARAÑAZO DE GATO. 

Recibe ese nombre la enfermedad, que se caracteriza por un arañazo como hallazgo físico, aunado a linfadenopatías regionales (es decir, proximales al sitio del arañazo). Semanas después, el sitio del arañazo se tornará una pústula o pápula eritematosa. 
Los síntomas generalmente suelen aparecer 2 semanas después del contacto inicial con las bacterias. 
Una de las posibles complicaciones de esta enfermedad es la CONJUNTIVITIS CRANULOMATOSA, en inglés referida como Parinaud´s oculoglandular Syndrome. 


De presentarse este signo, se confirma rápidamente el diagnóstico.

Como conclusión, es importante hacer una buena historia clínica así como un detallado interrogatorio, pues la mayoría de las veces, ahí encontraremos las respuestas que buscamos.
La fiebre por arañazo de gato es una de las principales causas de linfadenopatías crónicas.
El tratamiento la mayoría de las veces es sintomático, aunque se pueden recetar antibióticos como la azitromicina. 

Para aprender más sobre esta enfermedad visita este link.

Fuentes:
http://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-enfermedades-producidas-por-ibartonella-i-spp--13074971

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